Inacción tras agresión a un alumno

lunes, 6 de diciembre de 2010.
Quince días han transcurrido desde que un alumno fue golpeado por un joven en los predios de la escuela Dra. Conchita Cuevas, de Gurabo, sin que las autoridades hayan redactado una querella de los hechos, lo que le impide a la madre del menor solicitar al tribunal una orden de alejamiento porque teme por la seguridad de su hijo.

El adolescente, que cursa el décimo grado en la escuela, y es nuevo este año, fue objeto de una paliza propinada por un adulto, familiar de otro alumno, que cuatro días antes lo había golpeado en la espalda, simplemente porque no se llevaba bien con él. “Le dijo a otros estudiantes que le dio a mi hijo por la espalda porque no se lleva bien con él”, argumentó con preocupación.

Dorcas González denunció que acudió tanto al cuartel municipal como al estatal exigiendo una investigación y aún no se ha levantado una querella sobre la agresión contra su hijo de 16 años.

“Mi hijo había tenido una pequeña discusión con un estudiante de la escuela fuera de los predios; posterior a eso, como cuatro días después, mi hijo se presenta a la escuela para una actividad de Acción de Gracias; allí llega el papá o padrastro de este jovencito a preguntarle si era verdad que él había tenido un altercado, mi hijo le contesta que sí. Ahí, seguidamente, el caballero, que anda acompañado por otro joven mayor de edad, de aproximadamente 20 años y comienza a agredir a mi hijo”, detalló González.

Luego de la pelea, en la que su hijo resultó con un golpe en la órbita del ojo derecho y una herida abierta en la cabeza en forma de triángulo, porque presuntamente lo golpearon con una sortija, un policía municipal de apellido Alicea llegó al lugar y los testigos le señalaron al joven, sospechoso de la paliza, mientras abandonaba el lugar, pero no lo detuvo.

Peor aún, otro hijo de González, que intentaba salir de su residencia al escuchar el altercado, ya que residen cerca de la escuela, escuchó al policía municipal indicarle al presunto agresor que se fuera.

“Se supone que el oficial Alicea, que es el que estaba allí, debió haber tomado acción y no hizo nada y le digo y lo más bochornoso fue y tal vez hasta coraje me da... Es que mi casa colinda con la avenida de la escuela … y cuando mi hijo trata de salir, escuchó al policía en la cara de él diciéndole al muchachito (agresor) ‘vete, vete para que te evites problemas’”, dijo sorprendida.

La noche de los hechos, cuando salieron de la sala de emergencia, González fue al cuartel municipal para indagar sobre la querella, pero la retén de turno, de apellido Rodríguez, le indicó que el policía Alicea no había registrado ningún incidente ni siquiera en el libro de novedades.

“Al otro día, el oficial (retén) me dice: ‘¡Ay! yo creo que aquí hubo una pequeña confusión, el agente de nosotros no tomó la querella porque estaban los estatales’. Cuando yo me persono al cuartel de los (policías) estatales, me dicen ‘eso es mentira’. Una oficial me dijo: ‘Yo fui la que supervisé el turno y aquí en ningún momento se llamó para ninguna agresión’”.

El agente estatal estuvo más temprano en la escuela para atender un incidente en el que una menor sufrió un desmayo y fue atendida por paramédicos.

Finalmente, el miércoles, un agente estatal, de apellido Ortiz Cotto, entrevistó a González y fue a la escuela donde conversó con la directora, quien ha cooperado con la pesquisa.

Sin embargo, aún no han logrado entrevistar al presunto agresor porque no lo han localizado en su hogar.

“La directora se ha entrevistado con el policía que me atendió estos días; ha dado información que sí que están de acuerdo y testigos para identificar a la persona que agredió a mi hijo, pero de ahí no ha pasado a mayores, aún estoy en la espera”, agregó.

La mujer indicó que su familia está muy afectada tras el incidente al extremo que no les permite a sus tres hijos salir ni a la cancha de baloncesto de la comunidad a jugar, por temor a que sean atacados nuevamente.